Descubre cuales son los derechos de una mujer separada
En España, los derechos de una mujer separada o divorciada están protegidos por la ley para garantizar su independencia económica y su bienestar, especialmente si se ha dedicado al cuidado de la familia y el hogar durante el matrimonio.
Aunque en la ley ambos cónyuges tienen los mismos derechos y deberes, en la práctica, las mujeres pueden enfrentarse a desafíos particulares después de una separación o divorcio.
A continuación exponemos:
Derechos de los que se puede valer un cónyuge en caso de separación o divorcio
Atribución del uso de la vivienda familiar:
En el contexto de una separación o divorcio, el uso de la vivienda familiar puede ser asignado al cónyuge que más lo necesite, incluso si la propiedad pertenece únicamente a uno de los esposos. Esta medida se toma para garantizar la estabilidad y el bienestar de los hijos, si los hay, y también del cónyuge que se encuentra en una situación más vulnerable.
Con hijos menores: En este caso, el uso de la vivienda familiar atribuye a los hijos hasta que alcancen la mayoría de edad, y al cónyuge que tenga su custodia.
Sin hijos menores: Aunque no haya hijos menores involucrados, el cónyuge no propietario puede tener derecho a utilizar la vivienda durante un período de tiempo razonable si se considera que su situación lo requiere. Esto puede suceder si carece de ingresos propios o no tiene otra alternativa de vivienda disponible.
2. Pensión compensatoria:
El objetivo de la pensión compensatoria es equilibrar económicamente a ambos cónyuges después del divorcio, especialmente si uno de ellos sufre un desequilibrio financiero significativo en comparación con la situación durante el matrimonio. La duración y la cuantía de esta pensión se determinan teniendo en cuenta una serie de factores:
Acuerdos previos: Se considerarán los acuerdos a los que llegaron los cónyuges, si los hay.
Edad y salud: La edad y el estado de salud del cónyuge que recibe la pensión.
Capacitación profesional: Se evalúa la cualificación profesional y las posibilidades de obtener empleo.
Dedicación a la familia: Se tiene en cuenta la dedicación al hogar y la crianza de los hijos, tanto en el pasado como en el futuro.
Contribución económica: Se evalúa la contribución a las actividades empresariales o profesionales del otro cónyuge.
Duración del matrimonio: La duración del matrimonio y la convivencia conyugal son consideradas.
Otras circunstancias relevantes: Se pueden tener en cuenta otras circunstancias que puedan afectar la situación económica de los cónyuges.
Contribución a las cargas del matrimonio:
Reconocimiento del trabajo doméstico: Se reconoce el trabajo dedicado al hogar y a la crianza de los hijos como una contribución a las cargas del matrimonio. Esto puede equilibrar la falta de ingresos propios de la mujer y compensar la diferencia con respecto al otro cónyuge.
Beneficio de justicia gratuita:
La ley prevé medidas para garantizar el acceso a la justicia de las mujeres que enfrentan dificultades económicas al divorciarse.
El beneficio de justicia gratuita se otorga a aquellos que no tienen los medios para costear los gastos del proceso legal, lo que incluye la asistencia de abogados y procuradores.
En caso de que no califiquen para el beneficio de justicia gratuita y el otro cónyuge tenga recursos suficientes, los gastos del proceso pueden cargarse al patrimonio común o al otro cónyuge, siempre y cuando no haya mala fe o temeridad.
Consejos antes de proceder a separarse o divorciarse.
Antes de tomar la decisión de divorciarnos, es esencial tener en cuenta una serie de consejos que nos ayudarán a navegar esta situación de manera más informada y menos conflictiva. Aquí desglosamos algunas recomendaciones importantes:
Considerar la separación como opción previa: La separación puede ser una alternativa intermedia a estudiar antes de decidirse por el divorcio. Al mantener cierta distancia con nuestro cónyuge, podemos evaluar la situación con mayor claridad antes de tomar una decisión definitiva y enfrentar las consecuencias legales del divorcio.
Evaluar las alternativas de divorcio: Existen dos alternativas principales de divorcio: el de mutuo acuerdo y el contencioso. El primero es más rápido, económico y flexible en cuanto a las condiciones que pueden pactarse. Por otro lado, el divorcio contencioso se da cuando hay un conflicto entre las partes y no se llega a consenso, en este caso habrá que recurrir al juzgado lo que conlleva un proceso más complejo y prolongado en trámites.
Atender la liquidación del patrimonio con cautela: Dependiendo del régimen matrimonial elegido, la liquidación del patrimonio puede ser más o menos complicada. Es importante tener cuidado con los movimientos financieros y asegurarse de que todos los activos y deudas se repartan de manera justa y transparente.
Considerar las futuras compensaciones económicas: Antes de finalizar el proceso de divorcio, es crucial evaluar las posibles compensaciones económicas que puedan surgir, especialmente si uno de los cónyuges se verá económicamente perjudicado por la ruptura del matrimonio. Consultar con un asesor jurídico especializado en divorcios puede proporcionar claridad sobre este aspecto.
Ayudas para mujeres separadas.
El impacto económico del divorcio puede ser significativo para las mujeres que se encuentran con bajo nivel adquisitivo o sin empleo, presentando desafíos que pueden ser difíciles de superar por sí solas.
Es importante destacar que la legislación prevé estas situaciones y proporciona medios para ayudar a las mujeres afectadas. Aquí se detallan algunos recursos disponibles:
Ayudas Económicas: Las administraciones públicas ofrecen diversas formas de ayuda económica, tanto a nivel local, regional como estatal. Estas ayudas pueden ser en forma de subsidios por desempleo, becas para formación académica o profesional, o ayudas para el pago de alquiler de viviendas. El propósito de estas prestaciones es proporcionar un sustento económico a las personas que enfrentan dificultades financieras debido al divorcio.
Programas de Formación y Empleo: Muchas mujeres dejan de trabajar durante su matrimonio, y es crucial brindarles apoyo para reintegrarse al mundo laboral después del divorcio. Existen numerosos programas destinados a proporcionar formación en diversas áreas y ayudar en la búsqueda de empleo. Estos programas ofrecen cursos gratuitos y orientación sobre cómo encontrar trabajo de manera efectiva, facilitando así la transición de la dependencia económica durante el matrimonio a la independencia financiera después del divorcio.
Orientación y Apoyo Emocional: El divorcio puede tener un impacto emocional significativo en quienes lo enfrentan. Por esta razón, es fundamental contar con servicios que ofrezcan orientación y apoyo emocional, como asesoramiento psicológico y terapia de autoayuda o grupal.
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